miércoles, enero 26, 2011

Perfil de un asesino a sueldo

San Francisco EE.UU 14 de Mayo de 2005

Nikola Kupka, tenia ya las instrucciones para operar, ahí estaba, el hombre de la gabardina beige salía de su casa a las 8 de la mañana, como de costumbre se metió en la cafetería Roalds a desayunar, era un día especial para Alfred Hernz , iba a firmar la cesión de la patente de su descubrimiento para la Organización mundial de la salud, OMS, había recibido millonarias ofertas de varias farmacéuticas, pero las rechazó de plano, la vacuna para la malaria que consiguió tenía el 100% de éxito en pacientes con esta enfermedad, e inmunizaba al 99% de personas sanas contra la misma, Alfred era un hombre de principios, a sus 68 años, ya no necesitaba nada mas, la perdida de su esposa hacia 2 años atrás, le sumió En una tristeza de la que sabía no quería salir, tan solo esperaba reunirse con ella, pero recordaba las palabras de ella –Alfred, termina tu investigación, harás que muchas personas puedan seguir disfrutando de la vida, no la dejes cuando yo ya no esté, te esperaré allí arriba, pero ven con el trabajo hecho.- Bien, hoy era ese día, después de firmar iría como siempre a rezar a la iglesia católica de St. Michael.

-Buenos días Roald.-dijo Alfred- mucha lluvia hoy eh!

-Un día de perros-exclamó Roald mientras le servía el café

En ese instante entró Nikola, se sentó en la barra junto a Alfred y pidió un té, posó unas llaves y su teléfono móvil en el mostrador, Alfred meneaba el azúcar en su taza cuando Nik con el codo tiró el juego de llaves al suelo, Alfred se agachó para recogerlas, Nik echó la pastilla en la taza de Alfred con naturalidad y se agachó también.

-Gracias!-dijo Nik

-No hay de qué

Nik miró el reloj, sorbió su té, y pagó

-Hasta luego-dijo saliendo de la cafetería

Alfred ojeaba el periódico y bebió su café.

-Demonios Roald, esto sabe a rayos!, limpia la maquina de cuando en vez

-Pero si está limpia de hoy, y además, ... Alfred, Alfred!

Alfred cayó del taburete fulminado, Roald salió de la barra.

-Cris! Llama a una ambulancia -gritó a su esposa que andaba en la cocina.

Nikola estaba en el lavabo de otra cafetería de la misma calle, tocó un par de teclas en su móvil.

-Si?

-He comprado el atún

-Buen trabajo

Nik colgó, no sentía nada especial, había hecho su trabajo para John Doyle y punto. Había sido muy fácil, con la biconxidrina no había margen de error, una vez entraba en el estomago, mataba en 30 segundos de reloj, en la jerga la llamaban ‘dos pasos’, pues era lo que duraba andando el sujeto que la ingería, eso si después de tocar un comprimido había que lavarse bien las manos, Nikola sabía que mas de un agente del KGB había caído por fumar tras haber operado con las minúsculas y letales pastillas.


Nikola Kupka, Nikolai para todos los demás tenia 37 años nieto de una huérfana de guerra en el gueto de Theresienstadt, cerca de Praga, donde en noviembre de 1941, durante los asesinatos colectivos de judíos lituanos y alemanes por las SS una joven checa pudo hacerse con el bebé recien nacido que quedaba vivo entre los cadáveres, a la que crió con cariño y a la que llamó Eliška. Creció en la dura posguerra y bajo el yugo soviético, A los 27 años durante la primavera de praga en abril del 68

Cuando el Pacto de Varsovia, regido por la Unión Soviética, envió a Checoslovaquia un total de 600 mil soldados y 6300 tanques para aplastar el movimiento de libertad, las manifestaciones se sucedian una detrás de otra, era una primavera de esperanza, tuvo a Nikolai fruto de su bonita historia amor con un técnico de sonido de la radio checa y ese mismo año en agosto, Los praguenses invadieron la Calle Vinohradská, en el centro de la ciudad, tratando de defender las instalaciones de la radiocuando que tres de los manifestantes cayeron abatidos por el fuego de los soldados soviéticos, 12 perecieron al estallar un carro de municiones de los ocupantes y dos murieron al saltar por la ventana de una casa incendiada durante el enfrentamiento. Entre los doce de la explosión estaban los padres de Nikolai.

Creció prácticamente solo, sus abuelos paternos se encargaron de él creció leyendo y jugando a futbol hasta que ingresó en el ejercito en el 86 por recomendación de su entrenador de fútbol un coronel retirado ingresó directamente en la sexta brigada de operaciones especiales en Prostejov.